Los leonesistas han registrado una batería de preguntas en Cortes pidiendo que se inicien de inmediato los trámites para reparar el tramo derrumbado, así como una valoración sobre la reparación acometida en 2016 en la misma zona de la muralla que ha sufrido el derrumbe.

El último derrumbe sufrido por la muralla de Ledesma ha llegado a las Cortes autonómicas, donde Unión del Pueblo Leonés (UPL) ha registrado una batería de cuatro preguntas en las cuales insta a la Junta a impulsar de inmediato la reparación del monumento, así como a valorar si hubo defectos en la reparación acometida en la misma zona de la muralla en el año 2016, tras sufrir un derrumbe que ahora se ha repetido en el mismo punto.

En cuanto al monumento en sí, la muralla de Ledesma conserva cerca de 3 kilómetros de perímetro, teniendo un origen prerromano y romano, si bien la mayor parte de su actual factura se debe a las labores de fortificación emprendidas por el rey Fernando II de León en el siglo XII, que reforzó los muros originales, ampliando además el perímetro fortificado. Todo ello con el objetivo de reforzar la defensa de Ledesma, entonces una importante villa del Reino de León, a la cual el propio Fernando II de León concedió Fuero propio en el año 1161, convirtiéndola en cabecera de un amplio alfoz.

Por otro lado, este monumento teóricamente se encuentra protegido por la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico que posee la Villa de Ledesma, si bien este hecho no ha evitado que la muralla ledesmina haya registrado problemas en alguno de sus puntos. Así, en mayo del año 2016 una parte del lienzo de la muralla de Ledesma se vino abajo, lo que implicó la posterior reparación por parte de la administración de dicho tramo de unos veinte metros, con un coste de 233.000 euros, de los cuales 140.000 fueron aportados por la Junta, 70.000 por la Diputación de Salamanca y 23.000 por el Ayuntamiento de Ledesma.

No obstante, a pesar de no haber transcurrido ni ocho años desde dicha reparación, ahora, en febrero de 2024, se ha vuelto a derrumbar parte del lienzo de la muralla de Ledesma reparado en 2016, lo que para UPL plantearía la posibilidad de que la reparación realizada hace casi ocho años se hubiese hecho de forma defectuosa.

En todo caso, los leonesistas piden a la Junta, como administración con competencias en materia de Patrimonio, que “impulse de forma inmediata, la reparación del nuevo derrumbe sufrido por la muralla de Ledesma, como forma de garantizar la integridad, conservación y buen estado del monumento”, así como tomar todas las medidas necesarias para “garantizar un estado óptimo de la muralla de Ledesma”, protegida por la declaración de Conjunto Histórico que posee Ledesma.