La candidata a la Alcaldía de Salamanca por UPL asegura que hay que actuar ya para revertir la tendencia negativa que «nos aboca a la despoblación y el envejecimiento»

Ángela Gómez Fraile es la candidata de Unión del Pueblo Leonés a la Alcaldía de Salamanca. Profesional de la hostelería de gran experiencia, es directora comercial de uno de los establecimientos hosteleros punteros en la ciudad y ahora da el salto a la política de la mano de la formación leonesista para «evitar que Salamanca se convierta en un desierto».

-¿Cómo se decidió a dar el salto a la política?

-Es un proceso bastante corto. Solo llevo cuatro o cinco años en política. Siempre he estado trabajando en hostelería y resulta que gracias a ese trabajo he tenido contacto con muchas parejas de novios y he ido detectando al cabo de los años que la mayoría de las parejas tenían que irse fuera de Salamanca y cuando digo la mayoría, me refiero a un 98%, porque muy pocas han podido quedarse en su tierra. Es algo que siempre me ha generado una profunda tristeza para. Conocí a varias personas de UPL que me impresionaron por su lucha por esta tierra por lo que conectamos a la primera y empezamos a trabajar juntos estos últimos cuatro o cinco años. El año pasado ya trabajé con ellos en las autonómicas y este año se planteó que podía ser yo la candidata del partido en Salamanca y acepté. Somos todos trabajadores, no estamos en política para medrar, tenemos nuestras profesiones y solo nos mueve nuestra preocupación por Salamanca.

Habla usted de los jóvenes y su marcha fuera de Salamanca. ¿Es tan grave su situación?

-Su situación es muy grave. Se sienten abandonados y saben que cuando acaben sus estudios y su formación se van a tener que ir a otro sitio. Los padres invertimos en ese proceso y su esfuerzo y el nuestro no va a retornar a esta tierra. Y el problema y lo que les afecta es que saben que va pasar eso desde que empiezan a estudiar, no saben dónde van a acabar, y es difícil manejar esa situación. Yo creo que la situación es crítica. No podemos convertirnos en un desierto y mucha gente no se da cuenta de que estamos en caída libre.

Tras las buenos resultados en las elecciones autonómicas, ¿Se ve usted en el Ayuntamiento?

-Sí, sí, yo soy muy optimista. Además, en todas mis tareas pongo mucho entusiasmo porque creo que es la única forma de conseguir los sueños. En las autonómicas triplicamos nuestros resultados en Salamanca y también pasamos de uno a tres representantes en las Cortes de y León, por lo que sí hay motivos para ser optimista. Es algo que nos da visibilidad y más tiempo para hablar de los problemas de esta tierra.

-¿Si la formación de un equipo de gobierno dependiese de UPL con qué propuestas se sentaría a negociar?

-Si alguno de los partidos necesita el apoyo de UPL para gobernar, lo primero que plantearíamos sería que la alcaldesa debería ser yo, la candidata de Unión del Pueblo Leonés en Salamanca. Si eso supone una línea roja imposible de franquear para ellos, pues deberían atender a las numerosas propuestas de nuestro programa y a una fundamental, el reconocimiento de la autonomía de la región leonesa. Ese sería nuestro segundo ofrecimiento… y a partir de ahí a negociar.

-¿Con qué opción política se sentiría más cómoda negociando?

-Dentro del partido somos más de izquierdas que derechas.

¿Cree usted que el mensaje del leonesismo tiene cabida en estas elecciones municipales?

-Claro que sí. Los datos objetivos nos dicen que desde que hace 40 años se creo la autonomía de Castilla y León, Zamora, Salamanca y León, lo que es al región leonesa, han perdido casi 200.000 habitantes. Es una perdida poblacional muy importante en un tiempo tan rápido que se nota tanto el la ciudad como en las zonas rurales. Tenemos zonas de Salamanca, como La Raya, donde la densidad de población es la misma que en las zonas más gélidas del norte de Europa.

-¿Cómo se puede conseguir una Salamanca más próspera, justa y solidaria como reza vuestro programa?

-Es un gran objetivo. Pero se puede lograr con actuaciones concretas. Por eso hay diversos bloques en nuestro programa, porque las actuaciones tiene que ir desde la familia, a las facilidades para instalar empresas y con una mirada al futuro como es la biotecnología.

-¿Debe Salamanca cambiar de modelo económico. No es suficiente con el turismo y el patrimonio?

-Claro que no es suficiente. Tenemos propuestas para mejorar el turismo también, pero hay que complementar ese potencial que tenemos con aspectos como la transformación de Salamanca en una Ciudad Biotecnológica. Y hay que favorecer la implantación de nuevas empresas facilitando los trámites y suelo industrial, que aunque en la capital no hay mucho, lo cierto es que en los municipios del alfoz sí lo hay. Y cohesionar todo ello con el puerto seco que sería un aliciente muy importante porque nos conectaría con los puertos del norte y del sur y con otros países a través del Corredor Atlántico.

¿Considera que Salamanca tiene capacidad y atractivo para ser una Ciudad Biotecnológica?

-Lo primero sería establecer una colaboración estrecha entre el Ayuntamiento, la Universidad de Salamanca, el Hospital Universitario y los centros de investigación, de cara a fomentar el desarrollo de nuevas empresas y el crecimiento del sector. Y luego, yo tengo un sueño que es que la Universidad de Salamanca recupere su esplendor, el que tuvo hace varios siglos, y que poco a poco ha ido languideciendo, aunque sigue teniendo cierto prestigio. Yo creo que sería bueno que la Universidad se especializase, quizás no tener tantos grados ni abarcar tanto y ofrecer especialidades con catedráticos y personas de altura que pudiesen atraer a Salamanca investigaciones de cierto nivel en estos campos.

¿Qué necesita Salamanca para mejorar su atractivo turístico?

-El turismo de autocaravana está estigmatizado. Por eso nosotros proponemos un parque que aún no existe en Salamanca. Es un turismo diferente que le puede venir muy bien a la ciudad y también a zonas rurales que no tienen alojamientos pero sí algunos servicios que se podrían beneficiar de las autocaravanas que se desplazasen desde aquí. Son turistas con muchas inquietudes, que se mueven mucho y muy a menudo, y también dejan dinero en la hostelería local. No hay más que ver como se trabaja este turismo en otras zonas de Europa. Y lo mismo sucede con el Centro de Recepción de Turistas, que es increíble que una ciudad como esta no tenga uno, y seguro que hay lugares apropiados en las entradas de la ciudad.

Pero también se necesitan buenas comunicaciones… ¿No?

-El tren es fundamental. Es más ecológico, más sostenible y es un transporte con futuro. El problema es que esta región estaba atravesada por el tren de la Ruta de la Plata, precisamente las tres provincias de la región leonesa, León, Zamora y Salamanca y al poco tiempo de crearse la autonomía de Castilla y León, se decidió que no interesaba mantenerlo y mientras la Junta de Extremadura y la de Andalucía se comprometieron a mantener las vías que estaban en su territorio, la Junta de Castilla y León no lo hizo. De haberse mantenido, el oeste español estaría vertebrado desde los puertos del norte de España hasta Algeciras. Y también nos hubiese servido para estar mejor conectados con Portugal. Esta una de nuestra reivindicaciones en cuanto a comunicaciones, así como la recuperación de la cuarta frecuencia de los Alvia, y si se puede una más. Además, reclamamos la supresión de las paradas de cercanías en la comunidad de Madrid de los trenes de Media Distancia Madrid-Salamanca a partir de Ávila.

¿Quér persigue su propuesta de hacer de Salamanca la Ciudad del Español con un reconocimiento oficial del Gobierno?

-Para Salamanca ser reconocida Ciudad del Español a nivel nacional es muy importante porque la convertiría en un foro de pensamiento en torno al idioma de nivel internacional. Atraería a personalidades, pensadores, autores…, también a estudiantes de todo el mundo. Y esto cohesionado con la Salamanca artística y monumental que todos conocemos, haría que la ciudad fuese el foco intelectual que fue en el siglo XVI, con importancia en todo el mundo. Pero es lamentable que mientras Salamanca ha recibido recientemente dos millones y medio de euros para este asunto, hay una comunidad autonomía que recibe 21 millones del Gobierno central y otros 25 de su propio gobierno autonómico. Es una diferencia abismal, cuando Salamanca yo creo que se lo merece más que nadie.

¿Cómo plantean solucionar el problema de la vivienda?

Es otro de los motivos por los que se está vaciando la ciudad. Lo que mueve a los jóvenes a marcharse de Salamanca es el trabajo, pero los pocos que se quedan tiene que irse a vivir a los municipios del alfoz. Aquí nos encontramos con un problema espinoso porque Salamanca es cara y hay un montón de viviendas vacías. Lo primero que habría que hacer un estudio serio sobre la situación de la vivienda en Salamanca y quizás crear una especie de bolsa que ponga en contacto a los propietarios y a las personas que necesitan alquilar o comprar una vivienda para facilitar la cosas.

Hay poco trabajo y además parece que es difícil conciliarlo con la familia… ¿También tienen alguna propuesta?

Aunque desgraciadamente no hay muchos niños en Salamanca, lo cierto es que hay un problemas con las guarderías quizás más que de plazas de conciliación de horarios. Por eso desde UPL proponemos un acuerdo al menos con los grandes centros de trabajo de la capital, como la Universidad, el hospital y algunas empresas, para que se creen guarderías dentro de esos centros que faciliten las cosas a los padres.

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